Miembros de EGUZKI hemos visitado las obras que se están realizando para extraer el pesquero Motxo del arrecife Biotopo Deba-Zumaia, y hemos constatado que el acondicionamiento de la zona está suponiendo una seria afección a la zona terrestre del biotopo.
En concreto se han ensanchado dos pistas que apenas tenían 3 metros de anchura, y que no se utilizaban, a más del doble en algunos tramos (6 mt.), afectando a unos 2 kilóme-tros de pistas en total.
La climatología, y sobre todo el gran tonelaje de las máquinas, grúas, excavadoras, camiones, que están rodando por la zona, han destrozado literalmente el suelo y lo han convertido en un lodazal espectacular.
No menos espectacular es la explanada que se ha construido al borde de la mar, para desde allí acometer los trabajos de izada y desguace. Se ha explanado una superficie casi del tamaño de un campo de fútbol, con una acumulación de tierra en algunos lugares que llega a los 4 metros. (En nuestro blog http://eguzkidonostia.blogspot.com , podéis contemplar una galería de fotos de todo lo que denunciamos).
Y solo estamos en el comienzo, esto es, en las labores de “acondicionamiento” para proceder a la extracción, no queremos saber como quedará la zona una vez se proceda a la disección y transporte de la chatarra.
No olvidemos que estamos hablando de terrenos pertenecientes a un Biotopo marino, que debería ser una figura de protección legal suficiente como para que esto no ocurra.
Existen también otros aspectos que, desde el punto de vista de Eguzki, hacen que no estemos conformes con la forma de proceder en este “rescate”:
- la inicial perdida de 4.000 litros de gasoil se podía haber evitado, máxime cuando a las pocas horas del accidente, se podía acceder a pie hasta el propio barco.
- Transcurridos 35 días, todavía no sabemos los resultados de la “caja azul”. No sabemos que hacía el pesquero en esa zona protegida, no sabemos siquiera, si era el único barco o no que estaba faenando tan cerca de la costa. Nos parece que el tiempo transcurrido es más que suficiente para hacer públicos los resultados de la caja azul.
- No entendemos como se ha esperado hasta la víspera del izado del barco para “descontaminarlo”. ¿No se podía haber realizado esa labor hace 15 o 20 días?
- Visitando la zona, hemos comprobado que centenares de cajas de plástico (más de 300) pertenecientes al Motxo están esparcidas a lo largo de toda la rasa mareal. ¿A qué se espera para recogerlas? Al igual que las cajas de pescado, por los alrededores del barco, se puede encontrar diverso utillaje, herramientas y vestuario de los pescadores. ¿No se ha podido recoger en 35 días? O ¿hay que esperar a que estudiantes voluntarios limpien gratuitamente el biotopo el próximo verano?
Consideramos que ante el embarrancamiento del Motxo se está operando de forma distinta a como se hizo con el Maro en Jaizkibel.
Ambos sucesos tienen en común que han tenido lugar en zonas protegidas de la costa guipuzcoana, tienen en común que no se entiende muy bien como ha podido ocurrir el accidente, tienen en común que la perdida de gasoil se ha “volatilizado”, aunque en el caso del Maro la cantidad fue 13 veces mayor (54 toneladas), y tienen en común que las labores para reflotar los barcos han fracasado en los dos casos.
Pero la gran diferencia estriba en la forma en que se va a acometer el desguace del Motxo, en este caso se ha optado por la opción “tecnológicamente potente”.
Para “rescatar” un modesto pesquero (15 mt. eslora) se procede a un despliegue de maquinaria desorbitado, que está dejando una profunda huella en el biotopo terrestre, mientras en el caso del Maro, buque muchísimo mayor (96 mt. eslora), se procedió a desguazarlo in situ, en las rocas, sin utilizar maquinaria pesada, casi de forma rudimentaria, y consiguiendo de esa forma afectar en muchísima menor medida al Lic de Jaizkibel, que lo que está ocurriendo en el biotopo Deba-Zumaia.
Para finalizar y mirando al futuro, consideramos que en este caso estamos pagando las consecuencias de no haber aprobado un plan de gestión de la actividad pesquera en el Biotopo Deba-Zumaia que pusiese coto a estas actividades extractivas, independientemente de que ocurran accidentes o no.
La propuesta que Eguzki hizo, junto a otros grupos naturzales de la costa, en el sentido de poner en marcha el Ondarroako Agiria, esto es, un acuerdo por el que en las 12 millas costeras de nuestro país se mantenga la pesca con métodos artesanales, se regule y vigile efectiva y prácticamente la bajura y se excluya en esa zona la técnica del arrastre , permitiría poner las bases para el mantenimiento tanto de la diversidad marina como de la actividad pesquera , a la vez que sucesos como este no se producirían.
Con modestia pero con contundencia, afirmamos que Eguzki estará vigilante con las prometidas medidas de restauración de la zona, que son de obligado cumplimiento, por parte de la Diputación. No permitiremos que el actual desaguisado que se está dando en la zona quede sin ser reparado satisfactoriamente.