La sentencia dada a conocer hoy por el que la Audiencia Nacional falla a favor de la orden de cierre de la central nuclear de Garoña en el 2013, pone fin a las trabas legales que el Gobierno de España pudiera tener para que esta lleve a cabo su promesa electoral desde hace 7 años.
Aunque valoramos la noticia como positiva y un pasito más en el camino al cierre, a los miembros de Eguzki no nos parece suficiente la decisión de cerrar la central nuclear en el 2013 si tenemos en consideración los siguientes aspectos:
- En primer lugar, por que el dejarlo para el 2013, supone, en la práctica, posponer la decisión a otra legislatura, por lo que no se puede asegurar que se vaya a cerrar Garoña. Por lo tanto, Zapatero no cumple su promesa electoral.
- La Orden Ministerial que decreta el cierre de Garoña, podría ser anulada por otra del mismo rango o superior - por ejemplo una ley – y Rajoy ya a afirmado en varias ocasiones que si él lega al gobierno, las nucleares seguirán funcionando.
- Además, una central con más de 40 años de vida, con innumerables problemas técnicos como fallos en el sistema de refrigeración – denunciados desde hace años- en el sistema de prevención de incendios, aislamiento de la sala de control – estos dos reconocidos por el CSN- y estructurales, no nos ofrece ninguna garantía de funcionamiento. Se debe cerrar por vieja.
- Por último nos preguntamos ¿Qué van ha hacer con el test de estrés de Garoña? En caso de que no se lleve a cabo, será debido a que ni ellos mismos se creen que lo vaya a superar. Y si es que llevan a cabo el test y lo supera será debido a que han hecho un test a la medida de Garoña. Recordemos que los test de estrés se han planteado desde la UE va verificar que las centrales cumplen los estandares técnicos y de seguridad par a pleno rendimiento y Garoña, como ya hemos dicho y reconoce el CSN, no los cumple.
A estos argumentos queremos añadir otro más muy importante: el rechazo social de la energía nuclear en España. Así lo muestra el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de mayo que ha preguntado por la energía nuclear y como en anteriores encuestas de opinión realizadas en España, el rechazo social a las nucleares se mantiene firme y tiene el consenso de una amplia mayoría. El 60% de los encuestados se declararon antinucleares y el 61% quiere que no se construyan nuevas centrales. Además, la mayoría cree que los riesgos de la energía nuclear no compensan los “beneficio”.
Por lo tanto, pedimos que Garoña se cierre ya en vez de esperar a un posible cierre en el 2013 por vieja, obsoleta, peligrosa, económicamente amortizada, por que lo pide la mayoría social y por ser una promesa electoral. Zapatero cumple tu palabra.