La luz subirá para tratar de evitar que se siga acumulando déficit tarifario. La Ley establece que, en el año 2012, el déficit eléctrico, que desde que el gobierno de Aznar lo reconoció acumula 24.000 millones de euros, no puede superar los 1.500 millones de euros más. Se ha llegado a escuchar incluso que, si el objetivo del déficit no se cumple, tal vez se pueda cambiar la Ley para ampliar el límite. Una demostración de gobierno a lo Groucho Marx, si no podemos cumplir las leyes hacemos otras (aunque ya lo hizo Sebastián en el pasado).
Al igual que los accidentes nucleares, ¿Pensaban ustedes que las iban a pagar otr@s? Un@s sacan el beneficio y la mayoría social pagamos a escote con los impuestos todos los despilfarros, subvenciones encubiertas al poderoso, y política errónea y errática de movilidad basada en el consumo de derivados del petróleo y oligopolios energéticos.
Aunque parezca increíble, las energías más contaminantes son las que menos impuestos pagan, según la mismísima Comisión Europea, que presentó recientemente "una propuesta de revisión de las normas obsoletas sobre la fiscalidad de los productos energéticos en la Unión Europea".
Así, pretenden que l@s consumidor@s acatemos el precio abusivo de recursos esenciales como la luz, sin cuestionar el modo de vida y de producción, pero apretando sin ahogar para que no paguemos con ira ese engaño de la subida de la luz.
En este sentido, desde Eguzki proponemos difundir la información para evitar esta estafa, los medios ponen el grito en el cielo ante la subida sin los datos ni el análisis preciso para el/la consumidor/a, ni tampoco informan de las incoherencias o negocios que están realizando contra el interés general, tanto gobiernos como las eléctricas.
En consecuencia, hacemos un llamamiento a consumidor@s, asociaciones de vecin@s, organizaciones sociales, ecologistas y personas sensibles en general para que esta y otras subidas las enmarquemos en el atropello de una crisis llena de voracidad de los beneficios fiscales y de facturas para las grandes empresas. No debemos olvidar que el mercado de la luz es un oligopolio y la competitividad es muy baja, y tienen mucho poder para influir en las subidas del precio. Debemos así, cuestionarnos entonces este modelo y sistema energético y de consumo, de explotación y de negocio a costa de la mayoría social.
Por ello, Eguzki cree que es necesario y urgente un cambio social que conlleve un cambio de conciencia, de información y de gestión, de producción al servicio de la sociedad, de consumo responsable y de respuesta ante este atropello contra nuestros derechos.
EGUZKI Talde Ekologista
31 de marzo del 2012