jueves, 20 de junio de 2013

EGUZKI, responde al Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria y exige el cierre definitivo e irreversible de Garoña.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en declaraciones ante el Congreso ha declarado que no se va a prorrogar la licencia de explotación más allá del 6 de julio por motivos económicos, aludiendo luego a cuestiones de procedimiento administrativo para respetar la normativa que estableció este mismo gobierno sobre su necesidad de contar con autorización administrativa en el supuesto de tener solicitud nueva de licencia. 


En el día de hoy, dispone de solicitud condicionada por Nuclenor, pero avalada por el gobierno y de un informe del CSN que demuestra su carácter político y decisión de amparo del derecho a revertir la situación, concediendo a Nuclenor la posibilidad de volver a la actitividad de explotación nuclear. 

            Por todo ello, las palabras del Señor Soria son un juego dentro del teatro e incertidumbre, pues no declara una decisión irreversible, sino condescendiente y proclive a cambiar en el futuro, mostrándose como siempre partidario de la energía nuclear, de apoyar al lobby nuclear, y de exponer la crisis como excusa para no incentivar industria productiva sino mortífera como es la nuclear.

            Tanto la posibilidad mostrada de adaptación a un nuevo procedimiento y expediente administrativo, como las nuevas condiciones económicas acordadas por todas las partes pro nucleares, PP y Nuclenor, son excusas para no rechazar el cierre permanente, definitivo e irreversible. Cualquier excusa es un riesgo grave de atentar contra la seguridad de  toda la población del entorno. 

            Este gobierno debe pensar que el argumentario de la crisis y de su consulta al Consejo de Seguridad Nuclear (con votos del P P  y CIU a favor), esta por encima del coste y voluntad popular, que de forma clara y contundente se ha posicionado al respecto.En la última  semana, tanto el Ministro Soria, mostrando tanto su cara pro nuclear, como otros políticos, lobbystas eléctricos y medios afines, vienen planteando su apuesta para revertir el cierre de una central conocida como “la de las mil grietas", ocultando y tapando el gran debate de Garoña, la falta de condiciones de seguridad y el riesgo que supone para la población.

            En relación a Garoña,  mediante un informe, el fabricante de los reactores nucleares BWE/2-5, de agua en ebullición, como el de Garoña,General Electric (GE), destaca un fallo de seguridad susceptibles de un problema de fricción en las barras de control y concluye que la "deficiencia" detectada podría desencadenar una situación "preocupante" de producirse un terremoto dado que podría dar lugar "a no poder parar una central"en caso de emergencia. 

            Toda la energía nuclear es peligrosa, cuyo funcionamiento incierto y peligro imprevisible y mucho más una central con la tecnología de hace 40 años.  En Garoña algunos elementos esenciales para la seguridad son extremadamente vulnerables.Las grietas en las penetraciones de la vasija del reactor, la corrosión intergranular, en el barrilete, lasí como os manguitos de las penetraciones de las barras de control han sido también aquejados por problemas de corrosión que han dado lugar a nuevas fisuras.

            Ante una central vieja, obsoleta y denominada de las mil y un grietas, su posible autorización supone una responsabilidad sobre este riesgo grave y permamente, en tanto en cuanto no se garantice a la población el cierre total, definitivo e irreversible.
     
             En segundo lugar, la ausencia de seguridad de la planta, que la Unión Europea no garantiza ni con las pruebas, y en este caso, sin que es hayan sometido a medidas adecuadas según las revisiones y exigencias europeas, deben llevar a una deslegitimación social, política e institucional para su funcionamiento.

             Ambas claves anulan cualquier discurso pro nuclear o intento de prolongar la vida de Garoña, tanto del lobby pro nuclear como el gobierno de Mariano Rajoy, así como supone poner cada vez más en jaque la seguridad de más de un millón de personas de su entorno, así como contra las comprobaciones y meditadas palabras de una institución europea.

            Dado que no hay forma de cumplir con las condiciones de seguridad nuclear en Garoña, ni cumplir las pruebas exigidas por Europa, y la seguridad no es un juego, se debe descartar cualquier posibilidad futura de modificar normas (como ya hizo el gobierno del PP en julio de 2009) para permitir su mantenimiento o incluso explotación con los consiguientes peligros latentes, puesto que el interés económico del lobby nuclear es aumentar los costes sociales y su propio beneficio, sin considerar de manera objetiva su estado y riesgos reales de accidente nuclear en Garoña.

            Desde Eguzki, pondremos el acento del debate en el coste de seguridad y en la voluntad mayoritaria que pretende ser violada, para recuperar la dignidad y parar este intento de imposición, por lo que a criterio de Eguzki, el cierre de Garoña debe ser algo irreversible y, tan solo hace falta que, de una vez por todas y se apruebe el plan de desmantelamiento y otro de dinamización laboral en la zona, puesto que Garoña es una planta nuclear que debería haber estado cerrada hace mucho tiempo por vieja, por peligrosa, por innecesaria, por estar amortizada, porque lo demanda la sociedad.
           

NUKLEARRIK EZ!! GAROÑA ITXI ORAIN !!!


EGUZKI Talde Ekologista

Gasteiz, 19  de junio del 2013ko ekainare 19an
 Tf.688662532  eguzki.eguzki@gmail.com     
 http://www.eguzki.org