La plataforma ecologista Ezpitsua ha
alertado del peligro para la salud pública que se puede estar
produciendo para los barakaldeses si el Ayuntamiento mantiene el
abastecimiento de agua procedente del pantano de Oiola, cuyo bajo nivel
de aguas incrementa los riesgos de contaminación por el pesticida tóxico
lindane.
La preocupación se produce porque el embalse se ha quedado
prácticamente vacío y, por lo tanto, han aumentado los parámetros de
contaminación por el químico. El equipo de gobierno municipal (PSE)
decidió seguir usando estas aguas en primavera de 2013 a pesar de los
repetidos episodios de aparición de lindane que obligaron a cerrar el
servicio varias ocasiones ante el riesgo.