La cooperativa Goiener, que aboga por un nuevo modelo energético y basa su actividad en electricidad de origen 100% renovable, hace frente a la reforma del Gobierno español que penaliza estas energías creciendo más de 1.000 nuevos socios en el último año.
Iñaki TELLERIA
A pesar del mazazo que ha supuesto la decisión del Gobierno español de retirar las primas a la renovables, la cooperativa energética sin ánimo de lucro Goiener sigue con un pausado ritmo de crecimiento, que se traduce en 1.000 socios en el transcurso de un año, en su primer ejercicio de andadura. Desde la iniciativa recuerdan, además, que el aumento de cooperativistas se ha dado en un contexto de «déficit económico, de valores, democrático y de confianza».
No solo han sido nuevas personas las que se han sumado a este proyecto, también se han subido al carro entidades que figuran como socios colaboradores como Goieki, la banca ética Fiare, Reas Euskadi y varios ayuntamientos.
Iñaki TELLERIA
A pesar del mazazo que ha supuesto la decisión del Gobierno español de retirar las primas a la renovables, la cooperativa energética sin ánimo de lucro Goiener sigue con un pausado ritmo de crecimiento, que se traduce en 1.000 socios en el transcurso de un año, en su primer ejercicio de andadura. Desde la iniciativa recuerdan, además, que el aumento de cooperativistas se ha dado en un contexto de «déficit económico, de valores, democrático y de confianza».
No solo han sido nuevas personas las que se han sumado a este proyecto, también se han subido al carro entidades que figuran como socios colaboradores como Goieki, la banca ética Fiare, Reas Euskadi y varios ayuntamientos.
Promoción de renovables
En el sentido más pragmático, Goiener es una empresa comercializadora de electricidad de origen 100% renovable. Sin embargo, sus pilares descansan sobre el consumo responsable y la promoción de «otro modelo energético, sostenible y respetuoso con el medio ambiente». Uno de sus lemas es «democratizar la energía», que «deje de estar en manos de cuatro poderosos -exactamente son cinco las grandes empresas que se llevan lo beneficios- y este bien básico pase a ser poder del ciudadano». Por tanto, Goiener busca «la riqueza local, sin lucrarnos» o, mejor dicho, para lucro de toda la sociedad.En la base de la filosofía de Goiener está la promoción del cambio de modelo energético, abandonando el actual basado en los restos fósiles y caminando hacia las renovables. En este sentido, la cooperativa fomenta el desarrollo de los distintos tipos de energías renovables que se utilizan en la actualidad. Una de ellas es la denominada mini-hidráulica, procedente de pequeñas instala- ciones hidroeléctricas (presas) ampliamente extendidas por Euskal Herria. Son más de un centenar, debido sobre todo al programa que implantó en 2008 el Ente Vasco de la Energía (EVE). La potencia de cada una es menor a 10 megawatios (MW) y constituye un 7% de la renovable que se consume en Euskal Herria.
Están también las mini-eólicas, que son los parques eólicos, mini-parques eólicos y mini-aerogeneradores. Aunque aportan otro 7% al consumo de renovables, desde Goiener consideran que esta tecnología es más difícil de implantar que el resto por la escasez de recurso eólico y emplazamientos viables. Luego estaría la solar-fotovoltaica, de la que en Hego Euskal Herria hay miles de instalaciones. En el caso de la CAV son de pequeña potencia comparadas con Nafarroa, de entre los 5 y los 100 kw, lo que la confirma como una de las tecnologías más sencillas de implantar. Según explican en Goiener, a pesar del fin de las primas, los costes de esta energía se han reducido «de forma considerable» en los últimos años.
Otra variante de renovable es la biomasa-cogeneración que, según Goiener, es una de las tecnologías que prevé un mayor crecimiento para los próximos años al ir revalorizándose los residuos orgánicos, forestales, agrícolas, los lodos procedentes de depuradoras de aguas residuales y los purines de exploraciones agropecuarias. Una vez procesados, los residuos sólidos urbanos pueden transformarse en energía por combustión o convertirse en biogás, que da como resultado electricidad y calor. Para la cooperativa vasca es el tipo de energía renovable más interesante a medio plazo.
Finalmente, estaría la tecnología marina, con la planta submarina de Mutriku como ejemplo. Sin embargo, en opinión de Goiener, esta modalidad «comercialmente hablando, no está lo suficientemente madura como para ser considerada como una alternativa a corto y medio plazo. En este sentido, la cooperativa ya adelanta que no empleará sus fondos en proyectos que no sean comercialmente viables y «de interés para su tejido asociativo».
1.400 personas que abarcan ya todo el mapa de Hego Euskal Herria
La cooperativa Goiener ha superado ya la cifra de 1.500 socios, de ellos 1.402, la inmensa mayoría son ciudadanos vascos, afincados en los cuatro herrialdes del sur. El otro centenar corresponde a personas del resto del Estado español, la mitad de ellos de la vecina Cantabria.
La forma de hacerse socio es bien sencilla, basta con aportar 100 euros en una cuota única para el capital social de la cooperativa. Una vez realizado este ingreso ya se puede solicitar e cambio de proveedor de energía eléctrica con Goiener, que como comercializadora entrega un certificado que garantiza que la energía que compra el usuario es 100% renovable.
Además, la aportación de los 100 euros de entrada dan derecho, tras recibir el número de socio, a ser informado de todas las decisiones que adopte la dirección, a asistir a la asamblea a anual y a participar en todas las actividades que la cooperativa organice. I.T.
Rueda de prensa en Bilbao con Santi Ochoa de Eribe y Alberto Ugarte: Audio (33´): http://www.goiener.com/2014/04/rueda-de-prensa-en-bilbao/
En el sentido más pragmático, Goiener es una empresa comercializadora de electricidad de origen 100% renovable. Sin embargo, sus pilares descansan sobre el consumo responsable y la promoción de «otro modelo energético, sostenible y respetuoso con el medio ambiente». Uno de sus lemas es «democratizar la energía», que «deje de estar en manos de cuatro poderosos -exactamente son cinco las grandes empresas que se llevan lo beneficios- y este bien básico pase a ser poder del ciudadano». Por tanto, Goiener busca «la riqueza local, sin lucrarnos» o, mejor dicho, para lucro de toda la sociedad.En la base de la filosofía de Goiener está la promoción del cambio de modelo energético, abandonando el actual basado en los restos fósiles y caminando hacia las renovables. En este sentido, la cooperativa fomenta el desarrollo de los distintos tipos de energías renovables que se utilizan en la actualidad. Una de ellas es la denominada mini-hidráulica, procedente de pequeñas instala- ciones hidroeléctricas (presas) ampliamente extendidas por Euskal Herria. Son más de un centenar, debido sobre todo al programa que implantó en 2008 el Ente Vasco de la Energía (EVE). La potencia de cada una es menor a 10 megawatios (MW) y constituye un 7% de la renovable que se consume en Euskal Herria.
Están también las mini-eólicas, que son los parques eólicos, mini-parques eólicos y mini-aerogeneradores. Aunque aportan otro 7% al consumo de renovables, desde Goiener consideran que esta tecnología es más difícil de implantar que el resto por la escasez de recurso eólico y emplazamientos viables. Luego estaría la solar-fotovoltaica, de la que en Hego Euskal Herria hay miles de instalaciones. En el caso de la CAV son de pequeña potencia comparadas con Nafarroa, de entre los 5 y los 100 kw, lo que la confirma como una de las tecnologías más sencillas de implantar. Según explican en Goiener, a pesar del fin de las primas, los costes de esta energía se han reducido «de forma considerable» en los últimos años.
Otra variante de renovable es la biomasa-cogeneración que, según Goiener, es una de las tecnologías que prevé un mayor crecimiento para los próximos años al ir revalorizándose los residuos orgánicos, forestales, agrícolas, los lodos procedentes de depuradoras de aguas residuales y los purines de exploraciones agropecuarias. Una vez procesados, los residuos sólidos urbanos pueden transformarse en energía por combustión o convertirse en biogás, que da como resultado electricidad y calor. Para la cooperativa vasca es el tipo de energía renovable más interesante a medio plazo.
Finalmente, estaría la tecnología marina, con la planta submarina de Mutriku como ejemplo. Sin embargo, en opinión de Goiener, esta modalidad «comercialmente hablando, no está lo suficientemente madura como para ser considerada como una alternativa a corto y medio plazo. En este sentido, la cooperativa ya adelanta que no empleará sus fondos en proyectos que no sean comercialmente viables y «de interés para su tejido asociativo».
1.400 personas que abarcan ya todo el mapa de Hego Euskal Herria
La cooperativa Goiener ha superado ya la cifra de 1.500 socios, de ellos 1.402, la inmensa mayoría son ciudadanos vascos, afincados en los cuatro herrialdes del sur. El otro centenar corresponde a personas del resto del Estado español, la mitad de ellos de la vecina Cantabria.
La forma de hacerse socio es bien sencilla, basta con aportar 100 euros en una cuota única para el capital social de la cooperativa. Una vez realizado este ingreso ya se puede solicitar e cambio de proveedor de energía eléctrica con Goiener, que como comercializadora entrega un certificado que garantiza que la energía que compra el usuario es 100% renovable.
Además, la aportación de los 100 euros de entrada dan derecho, tras recibir el número de socio, a ser informado de todas las decisiones que adopte la dirección, a asistir a la asamblea a anual y a participar en todas las actividades que la cooperativa organice. I.T.
Rueda de prensa en Bilbao con Santi Ochoa de Eribe y Alberto Ugarte: Audio (33´): http://www.goiener.com/2014/04/rueda-de-prensa-en-bilbao/