El Alcalde
del PNV de Zierbena sigue amparando contra viento y marea una urbanización en
el antiguo camping de La Arena pese a tener muchas probabilidades de que se
ratifique la sentencia de la Audiencia Nacional que replanteará el actual
deslinde de la costa en ese punto, reconociendo los verdaderos límites de la
marisma e impidiendo realizar ninguna construcción allí
Es un
empeño sorprendente en estos momentos de denuncias y corrupción en España, fruto de la burbuja urbanística y
recalificadora, aprobar por decreto y dar “vía verde” al proyecto y sobretodo porque dejan claro que conoce
el riesgo que implica, cuando el propio
arquitecto municipal advierte en este decreto lo siguiente: “ No obstante,
dado que de ratificarse podría repercutir sobre la gestión urbanística del
ámbito, procede recordarla,
advirtiendo al promotor del riesgo
empresarial existente” haciendo
referencia a dicho deslinde. Advierte al promotor sí, pero no a los futuros
compradores de que su casa pueda ser demolida, de que en las mareas vivas, el
agua invada sus garajes y plantas bajas. ¿Por qué no pueden esperar a que la sentencia
sea firme? ¿Por qué tanta prisa si llevan 12 años de juicios y retrasos?
Contra esta
urbanización a lo largo de los años se han querellado afectados particulares y
varias asociaciones ecologistas, que han
ganado blindando el terreno de Muskiz colindante y la revisión del
deslinde. Esta larga lucha legal
demuestra el gran interés ecológico que tiene este paraje que sobrevive a pesar
de los rellenos que ha sufrido con el fin de ocultar el avance imparable de las
mareas. Está claro, el mar siempre recupera lo suyo.
¿Quién se
hará responsable de los damnificados si se construye? ¿El dueño del terreno?
Probablemente no, porque tiene los permisos.
Seguramente el propio Ayuntamiento, como responsable subsidiario, tendrá
que pagar una millonada de dinero público, de nuestro dinero, una
descapitalización de las arcas municipales.
Y si no se construye. ¿Quién será
el responsable? Otra vez el Ayuntamiento,
que ha dado los permisos y se verá obligado a sufragar los gastos de las
inmobiliarias.
¿Qué interés tiene el PNV de Zierbana e
incluso la propia Diputación de Bizkaia en seguir adelante? Tantas facilidades
a unos constructores, tantos juicios, abogados, arquitectos, informes… sin
importarles los daños colaterales a afectados.
En estos momentos de crisis global del sistema, de corrupción
generalizada, de atropellos contra el medioambiente, debemos decir ¡Basta! de manera contundente,
tanto en la calle como en las urnas.
Las asociaciones y partidos políticos abajo firmantes convocamos una concentración el día 22 de noviembre, sábado, a las 12, en
la propia puerta del antiguo camping.
No más atropellos urbanísticos, protejamos nuestra marisma.